El homicidio, en términos generales, es un acto ilegal según el cual una persona, sin intenciones de hacerlo, causa la muerte a otra, bien sea porque se dejó llevar por el calor del momento, o que el hecho haya ocurrido con motivo de una actuación negligente o imprudente del homicida.

Bajo ese contexto, en California el homicidio como delito comprende dos clasificaciones a saber: voluntario que es el “crimen pasional”, e involuntario que se produce debido a una negligencia o imprudencia.

Aun cuando el acto cometido haya sido involuntario, las sanciones que se emplean por este delito son casi siempre rigurosas. Por esta razón, es ideal que durante todo el curso de la investigación, cuente con asistencia legal.

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Las consecuencias legales que acarrea una condena desfavorable a razón de este delito, además de ser rigurosas, traen consigo otras que inciden en la vida personal del acusado, por ejemplo, no conseguir trabajo o vivienda digna por sugestiones de los reclutadores laborales o propietarios de viviendas en base a los antecedentes criminales de la persona, así como también, de ser un inmigrante, puede incidir negativamente en el estatus migratorio causando que pueda ser deportado.

Dicho lo anterior, es importante que, ante una investigación por homicidio, busque inmediatamente asesoría legal, lo ideal es que sea un abogado de homicidio, es decir, especializado en este delito. Ser representado legalmente a tiempo y de la mano del profesional adecuado para ello, aumentará sus posibilidades de obtener una sentencia favorable.

Un abogado de homicidio en Los Ángeles de LA Criminal Defense Attorney es su opción más confiable para dejar en manos de los profesionales su situación legal. Nuestro equipo entenderá sus circunstancias y le acompañará durante todo el proceso. 

¿Cómo se clasifica el homicidio?

Bajo los estatutos de California, el homicidio comprende dos clasificaciones a saber:

  • Voluntario
  • Involuntario

Homicidio Voluntario

Este tipo de homicidio se entiende como un “crimen pasional” ya que la persona que incurrió en el delito se dejó llevar por las emociones o pasiones de un momento en que estaba discutiendo con la persona a la cual le ocasionó la muerte. Para incurrir en el delito no requiere en sí la intención premeditada para ocasionarle la muerte a alguien, es decir, la intención no es un requisito fundamental. Se le denomina “voluntario” porque, aunque la voluntad del homicida no fue matar, su reacción impulsiva fue voluntaria.

Lo anterior es muy importante, ya que se tiene una línea muy delgada entre el homicidio voluntario y el asesinato, este último sí requiere la intención premeditada o planificada del actor para ocasionarle la muerte a una persona.

Dicho lo anterior, para que usted incurra en este delito se deben llevar pruebas al proceso que evidencien las siguientes situaciones:

  • Que usted haya sido provocado;
  • Que con motivo de la provocación usted haya estado influenciado por emociones negativas y haya reaccionado de forma impulsiva y cegado de su juicio y raciocinio, y
  • Que la provocación sea suficiente como para causar la misma reacción en cualquier persona razonable en su misma situación.

El último elemento resulta importante, ya que además de haber sido provocado y la reacción impulsiva, requiere también que cualquier otra persona promedio en su lugar hubiese actuado de la misma forma.

Otra situación por la cual podemos enfrentar este tipo de cargos es la ocasión en que un individuo, bajo la creencia de que su integridad física corre peligro, arremete contra una persona causándole la muerte, pero la fuerza empleada no era proporcional con la amenaza, y en cambio se pudo emplear una menor que no condujera a la muerte de la persona. En palabras más simples, la persona actuó para defenderse, pero no constituye legítima defensa por cuanto la acción que utilizó para defenderse, y que ocasionó la muerte de la otra persona, fue exagerada.

Cabe aclarar que, de transcurrir un tiempo significativo entre la discusión o provocación y el acto deliberado e impulsivo que causó la muerte de la persona, los cargos se tendrán como asesinato. Esto se explica, porque de haber transcurrido un periodo de tiempo, ya usted habrá tenido oportunidad para reflexionar y en todo caso no habría lugar a que actuará de forma impulsiva. Por ello se dice que el delito en sí requiere que el hecho se cometa “en el calor del momento”.

Homicidio involuntario

Este delito, a diferencia del voluntario, no requiere que el resultado (la muerte) se deba a una acción impulsiva, sino a una consecuencia indirecta causada por la negligencia criminal o imprudencia del homicida.

En ese sentido, debe aclararse que, el término “negligencia criminal” más allá del descuido, requiere la falta de atención o un error de juicio.

Ahora bien, la ley de California establece que el homicidio involuntario se puede cometer bajo dos circunstancias:

  • Durante la comisión de un hecho punible que no comprenda un riesgo inherente
  • Mientras se esté realizando cualquier acto legal

Durante la comisión de un hecho punible

Bajo esta situación, el homicida ha debido estar cometiendo un acto ilegal en el momento que ocasionó la muerte de la persona sin tener intenciones de hacerlo.

Una situación que puede servir de ejemplo es la ocasión en que una mujer acude a una clínica clandestina para practicarse un aborto ilegal, una persona realiza el procedimiento sin tener licencia médica para hacerlo, el procedimiento se complica y causa la muerte de la mujer, lo que constituiría una negligencia cometida durante un acto ilegal.

Es importante mencionar que, en la circunstancia donde el acto ilegal cometido sea grave o cuya comisión sea inherentemente riesgosa los hechos no encajan con el homicidio involuntario, y en su lugar el acusado enfrentaría cargos por asesinato, el cual conlleva sanciones mucho más severas.

Un ejemplo donde un acto ilegal constituye un riesgo inherente es la ocasión en que, un hombre diluye ketamina (una droga) en una bebida, y luego se la ofrece a una chica con intención de drogarla para violarla, esta sin saberlo, la consume y muere por sobredosis. La acción imprudente del hombre lo llevó a diluir una dosis muy alta de esta droga que es ilegal, lo cual causó la muerte de una persona sin intención de hacerlo, sin embargo, el riesgo de que esto sucediera era inherente y por ende no sería culpado de homicidio sino de asesinato.

Mientras el actor realizaba un acto legal

Bajo esta situación, una persona debido a su negligencia o imprudencia le ocasionó la muerte a una persona mientras realizaba una actividad no ilícita.

Un ejemplo de esto podría ser una persona motivada en hacer una broma o un reto que lanzó a otra desde un balcón de altura considerable para que cayera en una piscina, sin embargo, la persona no cayó en la alberca sino en el suelo cerca de esta, causándole una contusión grave que originó la muerte. 

Otro ejemplo de este tipo es un grupo de amigos que están en una fiesta divirtiéndose y consumiendo alcohol, pero uno de estos, combina una serie de bebidas alcohólicas que terminan intoxicando al resto del grupo y estos terminan muriendo.

¿Qué diferencia existe entre un homicidio voluntario e involuntario?

Como lo referimos en líneas anteriores, tanto el homicidio voluntario como el involuntario implican la muerte de una persona a causa de otra sin tener tal intención, sin embargo, es esta “causa” lo que distingue una de otra, en el primero; la muerte se debe por una reacción impulsiva motivada por el calor del momento de una discusión o pelea, y en la segunda; se debe a una negligencia criminal o imprudencia.

¿Qué diferencia hay entre el homicidio y el asesinato?

A menudo, estos dos delitos son utilizados como sinónimos entre sí, lo cual es completamente errado. Esto ocurre porque ambos cargos tienen que ver con ocasionar la muerte de una persona, y además son temidos por sus sanciones rigurosas, ya que independientemente de ser acusado por uno o el otro, ambos conllevan largos años en prisión y pagos costosos de multas e indemnizaciones a los familiares de la víctima.

Sin embargo, entre estos delitos existe una línea muy delgada que los diferencia uno del otro: la intención. El asesinato requiere la intención premeditada para asesinar a una persona, es decir, usted debió planificar el asesinato. En cambio, el homicidio, en ninguna de sus dos clasificaciones, requiere que la persona haya tenido intención de causarle la muerte al individuo.

Otros delitos relacionados con el homicidio

Además del asesinato, otros delitos que usualmente se confunden con el homicidio son los siguientes:

  • Intento de asesinato: A este delito también se le conoce como “tentativa de asesinato” según la norma que lo regula requiere que una persona haya tenido la intención de dar muerte a una persona, y de hecho, realiza actos dirigidos a ejecutar su intención pero no logra el cometido.
  • Homicidio Vehicular: este delito refiere a ocasionar la muerte de una persona por manejar un vehículo automotor de manera negligente o ilegal, y aunque también requiere una negligencia como en el involuntario, su diferencia radica en que involucra un vehículo automotor, y sus sanciones son por mucho menos rigurosas que la del homicidio voluntario e involuntario. 

¿Qué sanciones puedo enfrentar si soy condenado culpable de homicidio en California?

Bajo el texto normativo que regula el homicidio, las consecuencias que usted podría afrontar según la clasificación que se trate son las siguientes:

Para homicidio voluntario:

  • Pena de prisión por un máximo de 11 años
  • Multa cuantiosa por un valor máximo de $10.000
  • Indemnización económica a los familiares de la víctima
  • Servicio comunitario
  • Clases obligatorias de asesoramiento, por ejemplo: manejo de la ira

Para homicidio involuntario:

  • La pena es mucho menos severa y puede llegar a 4 años de prisión
  • Multa por un monto de hasta $10.000

Como se aprecia, aun cuando no se trate de un asesinato, e independientemente de cómo sea clasificado el delito, una sentencia a en virtud de cometer homicidio siempre conlleva a pasar un largo tiempo en prisión.

Otras sanciones aplicadas a este delito son las siguientes:

En ambos casos de homicidio, la condena impuesta puede acarrear la pérdida de otros derechos, por ejemplo, para portar un arma de fuego, incautación de esta, pérdida de su licencia profesional, y cualquier otra que el juez considere según los detalles específicos de su caso.

En el caso limitado del homicidio voluntario, la condena constituye un “strike” según la Ley de los Tres Delitos y Fuera, pero ¿qué significa esto? El mencionado texto normativo, considera un “strike” cualquier condena impuesta a razón de un delito grave. Cuando se reúnen dos “strikes” la condena que se trate aumentará el doble de su tiempo en prisión. Pero de tratarse del tercer “strike” la pena de prisión es de 25 años a cadena perpetua.

Un agravante del homicidio involuntario es cuando la causa de muerte de la víctima se produjo por el uso imprudente o negligente de un arma de fuego o arma mortal, en cuyo caso la condena también podría constituir un “strike” según la antes mencionada ley, y dar lugar a pagos por indemnizaciones.

Cabe aclarar que el término “arma mortal” se refiere a todo instrumento, artefacto, animal, o cosa, que por la forma en que fue utilizada causó la muerte, ejemplo, un químico, un hierro, un vidrio, y cualquier otro que cumpla con estos requisitos.

Otra consecuencia legal de este delito es que, de ser un inmigrante, la condena puede llegar a incidir negativamente en su estatus migratorio, pudiéndole, muy probablemente, acarrear su deportación.

¿Qué estrategias de defensa puedo emplear si soy acusado de homicidio?

La primera estrategia que debe utilizar es contactar de inmediato a un abogado de homicidio, accionar cuanto antes es indispensable para evitar que el proceso investigativo se vuelva más complejo, no importa realmente si piensa o cree que su caso no tiene salida favorable para usted, muchas veces creemos que una prueba relevante en el caso será fulminante para ser hallados culpables, pero realmente es muy común que suceda lo contrario, que las pruebas sean atacadas adecuadamente, que los argumentos en su contra sean débiles, que la evidencia tuvo irregularidades en su obtención, y al final se obtiene una sentencia que es favorable. Un buen abogado, haciéndose valer de estrategias idóneas, puede ayudarle a elevar sus posibilidades de salir en libertad.

Algunas de las estrategias de defensa más utilizadas en cargos de homicidio son las siguientes:

Usted actuó en legítima defensa

La legítima defensa justifica la acción que tuvo una persona para defenderse de una amenaza que le pudo causar a sí mismo o a un tercero un daño mayor. De manera que, la legítima defensa puede ser propia o en favor de una tercera persona. Aplicado al caso específico del homicidio, la legítima defensa justifica refiere a que usted haya causado la muerte a un individuo para que no le causaran la muerte a usted o a otra persona (un amigo, o un familiar) en cuyo caso la ley entiende que esta es una razón exculpante del delito cometido.

Esta defensa debe ser aplicada adecuadamente y sólo en aquellas situaciones donde los detalles del caso permitan ejercerla, esto dado a su dificultad para probar los elementos que se requieren para ser considerada como tal, entre estos se encuentran: que la situación requería actuar de forma inmediata, y que la fuerza utilizada no sea más de la requerida. Por lo que, su abogado de leyes criminales pasará a evaluar las circunstancias que rodean el caso en específico y determinará la viabilidad de esta defensa considerando la evidencia que se tiene para probarla, que de ser aplicada adecuadamente, podría resultar en la absolución de sus cargos.

Alegar demencia

Esta es otra de las defensas mayormente empleadas en procesos investigativos de homicidio. Básicamente consiste en alegar enfermedad mental como causante de la acción del homicida, explicado de mejor manera, usted estaba bajo alguna enfermedad mental que no le permitió, en el momento del delito, comprender que su conducta no era razonable.

Bajo esta defensa, un abogado en su defensa deberá demostrar la existencia de la enfermedad que oscureció su razonamiento o su juicio.

Falsas acusaciones

En muchos casos ocurre que los familiares de la víctima se dejan guiar por sugestiones e inculpan a personas sin tener evidencia alguna sobre sus motivos. En otros casos, las acusaciones falsas son hechas por venganza, o para tratar de desviar la verdad sobre los hechos. Esta última situación es muy común en casos de homicidio, desviar la investigación inculpando a una persona es una acción cometida cuando quien acusa es o tiene conocimiento de la identidad del verdadero autor y quiere evitar a toda costa su incriminación.

En estos casos usualmente no existen muchas pruebas o evidencias relevantes, dado que usted no cometió el crimen, por lo que, muy fácilmente su abogado defensor podrá evidenciar que las acusaciones emitidas fueron falsas y lograr que sus cargos sean totalmente absueltos.

Violación de los derechos constitucionales

Esta defensa también es usualmente aplicada, ya que más de lo que se piensa, los agentes de la ley, al momento de la recolección de pruebas del proceso investigativo, vulneran los derechos constitucionales del acusado. Un registro sin orden judicial, o un arresto ilegal abusando de su autoridad, o la obtención de cualquier prueba que involucre la situación en la que se debía cumplir con procedimientos legales establecidos y no se cumplió, son situaciones en las que se puede emplear esta defensa.

De ser evidenciada tal situación, el juez está en la obligación legal de prescindir de la prueba en cuya obtención los agentes obviaron un procedimiento establecido en la ley, en consecuencia, la prueba o evidencia quedaría sin valor probatorio en su contra.

La acusación carece evidencias suficientes

Existen casos donde el juicio por sí solo es débil en relación con las pruebas llevadas al proceso en su contra. En cuyo caso su abogado criminalista puede atacar la poca evidencia que se tiene para que el caso quede sin pruebas, o introducir otras a su favor que le resten importancia o valor probatorio a las que hay en su contra.

Otra situación que se presenta bajo esta defensa es argumentar que, si bien existen pruebas en su contra, las mismas no pueden probar uno o varios de los elementos necesarios para la ocurrencia del delito, por ejemplo, las evidencias pueden demostrar que usted era la única persona que estaba con la víctima en ese momento, y que murió debido a una explosión, y además que usted llevó un contenedor con gasolina, sin embargo no prueban que usted haya cometido la acción negligente o imprudente que causó la explosión, ya que la explosión la pudo ocasionar inclusive la misma víctima.  

Bajo cualquier defensa, es importante que estas sean aplicadas evaluando las circunstancias del caso en específico, ya que de lo contrario podría ser perjudicial para este. Por ello es sumamente importante que busque asesoría legal inmediata, para que sus posibles defensas sean evaluadas y se emplee la más idónea y acorde a su situación legal.

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Enfrentar cargos por homicidio no es una situación que se deba tomar a la ligera, este delito en cualquiera de sus clasificaciones lleva a sufrir consecuencias legales severas que implican un largo tiempo privado de su libertad, además de incidir de forma devastadora en su vida personal y reputación, un antecedente criminal por este delito muy probablemente reduzca la posibilidad de vivir dignamente o ser contratado en un trabajo, sin contar con que tenga familia que dependa de usted en gran manera.

Lo anterior son motivos suficientes para que usted actúe a tiempo y busque la asesoría legal de un abogado de leyes criminales, aun y cuando piense que no existe posibilidad alguna de que usted salga libre de su caso, una buena representación legal usualmente puede sorprenderlo.

Sin importar las circunstancias de su caso póngase en contacto con uno de nuestros abogados de homicidio en Los Ángeles de LA Criminal Defense Attorney, evite complicar más la situación legal que atraviesa y asesórese de forma gratuita y confidencial con nuestro equipo llamando al 310-933-9439. Estamos disponibles 24/7 para atenderle.